Barrio Antiguo de San Miguel / al momento 10320 votos
El Poblado de San Miguel, fundado en 1747, es una localidad que forma parte de las 6 haciendas antiguas que iniciaron la colonización de lo que hoy conocemos como el Municipio de Apodaca.
Al tratarse de un espacio con mucha tradición, y uno de los pueblos más emblemáticos con los que cuenta la Ciudad, el poblado se ha mantenido como punto cultural y turístico, razón por la que se realizaron trabajos de rehabilitación para mantener las estructuras antiguas y proteger el patrimonio histórico, así como darle el estatus de “Barrio Antiguo”.
El pueblo cuenta con las características calles empedradas de los poblados coloniales, así como edificaciones de piedra y adobe típicas de la arquitectura vernácula norestense, con sus fachadas de estuco y pintura caliza tradicional.
La rehabilitación y conservación de fachadas se realizó bajo la supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Se realizaron adecuaciones al kiosco, un foro de actividades y un arco emblemático, que transportará a sus visitantes a un sitio donde parece que el tiempo se ha detenido.
Hoy en día, el poblado de San Miguel también es un espacio sustentable, con un centro cultural, en el que los asistentes pueden disfrutar de una cena al calor de las velas, de un café, comprar antigüedades, y gozar de una amplia agenda artística, en un entorno típico del norte de México.
De acuerdo al promotor de cultura Emmanuel Treviño Durán, las investigaciones sustentan que fue en este lugar de donde surgió “La rueda de San Miguel”, probablemente la ronda infantil más popular en México. La caja de miel entonces, según esta teoría, es una huella de su pasado aguamielero.
En la memoria colectiva, gracias a sus pobladores más antiguos, aún se habla de los cañaverales, las moliendas, el piloncillo y los campos donde pastaba el ganado lechero, en un lugar que conserva sus tradiciones.
Proponente: Rafael Zamudio Ureta