CASA DE LA CULTURA DE NUEVO LEON
La Ciudad iniciaba su desarrollo industrial y requería una estación de Ferrocarril digna. Este edificio fue proyectado con estilo inglés por el arquitecto Isaac S. Taylor, y los contratistas J. R. y W. W. Price se encargaron de la construcción. Fue edificada expresamente para ser la estación de ferrocarril de nuestra Ciudad y se bautizó como “Estación de Ferrocarril de Monterrey al Golfo de México”, empero, los regiomontanos la llamaron simplemente “Estación del Golfo”. Por esta terminal ferrocarrilera llegaron los más variados personajes y hasta tropas revolucionarias. En 1913, el Gral. Pablo González la usó como su cuartel general. Su vocación, sin embargo, fue de estación ferrocarrilera, hasta 1934. Desafortunadamente el hermoso edificio se transformó en refugio de vagabundos, se especulaba que desaparecería. Los trabajadores ferrocarrileros intentaron convertirlo en escuela, pero no se consiguió, usándose como Club de Jubilados del Ferrocarril por largo tiempo. En 1973 se propuso que el lugar fuera destinado a actividades culturales, y de ahí nació la idea de convertirlo en Casa de la Cultura de Nuevo León.
Se inauguró en 1975, instalándose en 1997 el Museo del Ferrocarril, después la Librería El Tren, la Biblioteca Alfredo Gracia Vicente, el Teatro de la Estación, la Sala Gabriel Figueroa, el Centro Regional de Información Promoción e Investigación de la Literatura del Noreste, el Centro de Compositores de Nuevo León, Galerías para Exposiciones de Artes Plásticas. Se han impartido talleres y diplomados de muy diversas actividades culturales en la Casa de la Cultura de Nuevo León. Cuando vi este bello edificio por primera vez, imaginé que estaba ahí desde siempre, se erguía sólo, abandonado pero imponente, era muy diferente al paisaje urbano de su alrededor, y me atrapó su majestuosidad. Pasó mucho tiempo para que pudiera imaginarme cuántos Ulises habían partido de ese lugar y cuántas Penélopes esperaron sus retornos plenas de angustia, tejiendo y deshaciendo sus puntadas con paciencia. Nunca supe de las justas de dominó, ajedrez y damas chinas celebradas en ese lugar, pero he asistido a este recinto a actividades culturales, siendo muchas de ellas inolvidables. Es una maravilla arquitectónica, representa el desarrollo industrial, la fuerza de trabajo de los que habitamos Monterrey, es actualmente un espacio que acoge a todas las manifestaciones culturales y a los artistas que las crean, recopila la cultura del noreste y de muchos otros lugares de México y de otros países.
Proponente: LEONOR MARTINEZ DE LA GARZA

